La construcción de este edificio-nave en el puerto de Laredo ha tenido como objetivo la implantación de un túnel de lavado y almacenamiento de las cajas plásticas empleadas en el transporte y comercialización de los productos pesqueros, además de la instalación, en el propio edificio, de un espacio de recogida y transferencia de residuos portuarios.

La nave, construida en el sector pesquero del puerto de Laredo, esta concebida para albergar los diferentes usos y servicios que demanda la actividad desarrolla este sector.

Con la solución dada al diseño y a la tipología de los elementos constructivos de la edificación se ha pretendido, además de la optimización de su funcionalidad, lograr su integración en el ámbito portuario.

La nave está dividida en dos sectores, uno con una superficie aproximada de setecientos ochenta metros cuadrados. destinado al lavado y almacenaje de cajas plásticas utilizadas para la distribución de los productos de la pesca, y otro, de significativamente menor superficie (veinte metros cuadrados), para la implantación de un punto de recogida y transferencia de residuos portuarios.

La estructura de la nave es de acero, con una altura máxima libre de siete metros, salvando luces de veinte metros, lo cual ha permitido obtener una nave diáfana de, aproximadamente, ochocientos metros cuadrados de planta.

El cerramiento está formado por un muro perimetral de hormigón armado, de tres metros de altura, a partir del cual se ha instalado un cierre ligero de diferente tipología según sean fachadas laterales o frontales.

En la cubierta de la nave se han instalado paneles de chapa de acero, con dos láminas prelacadas y un espesor total de cinco centímetros, sobre correas metálicas, junto con la instalación de cuatro franjas de un metro de anchura de panel traslucido para aprovechar la luz natural diurna.

El edificio dispone de tres accesos, a través de puertas industriales seccionales, junto con todos los servicios básicos necesarios para el desarrollo de la actividad prevista en la misma.

Finalmente, el sistema de drenaje se ha resuelto mediante la recogida y canalización de las aguas pluviales y fecales que, previo tratamiento, pasarán al vertido en la red de colectores del puerto.