LOS PESCADORES CÁNTABROS MANTIENEN SU PESIMISMO PARA LA COSTERA DEL VERDEL

La flota de cerco de Cantabria sigue amarrada a la espera de que amaine el temporal para comenzar una costera del verdel donde las expectativas entre pescadores continúan siendo "pesimistas" por la reducción de la cuota de capturas y la sanción que pesa de la Comisión Europea por sobrepesca.
 
Así lo ha señalado hoy a Efe el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, Miguel Fernández, quien explica que tras perder la flota de bajura cerca de un millón de kilos de verdel respecto a la temporada pasada a causa de estas circunstancias, la región dispondrá de 2.100 toneladas para los 43 cerqueros y 2.600 toneladas para los 78 barcos de anzuelo.
 
Unas cantidades que, en su opinión, suponen una "miseria" a repartir entre un sector que depende económicamente de esta especie al ser una de las "joyas" más importantes por volumen de facturación en la región y de la que dependen cientos de familias.
 
"La flota no tiene ninguna ilusión, prefiere que Europa quite toda la sanción de golpe y que el caladero esté cerrado dos años para que luego nos dejen tranquilos", ha apostillado Fernández.
 
Y es que, el presidente de la federación de pescadores cree que al repartir "migajas" lo único que se crean son "conflictos" con otros compañeros, en referencia al malestar existente entre los pescadores gallegos que demandan una distribución de cuotas por comunidades autónomas basado en el número de tripulantes y no por criterios históricos.
 
En este sentido, Fernández ha echado en falta una mayor presión por parte de los políticos a la hora de demandar a Europa cuantías de verdel más beneficiosas para los intereses de las federaciones, porque cree que el verdadero problema reside en la "poca cantidad" asignada a España.
 
"Las elecciones de diciembre han matado al sector pesquero", asegura el presidente de las federaciones cántabras, quien justifica esta afirmación en que "al estar todo parado no se ha podido reclamar más a las instituciones europeas".
 
Para Fernández sería necesario una unión entre pescadores y administraciones públicas con el objetivo de reivindicar unas cantidades de verdel "dignas" para España en relación a la importancia y al peso de la industria pesquera.
 
"Cuando no hay nada, hay hambre para todos y no puede ser que un pescador que se juega la vida en Cantabria esté enfrentado con otro de Galicia que corre la misma suerte", ha expresado.
 
Los cerqueros cántabros acordaron recientemente, por tercer año consecutivo, gestionar de forma conjunta sus cuotas de verdel y jurel con el fin de regular los topes máximos de capturas por tripulante y semana, las tallas y los horarios de pesca.
 
Las embarcaciones de cerco previsiblemente comenzarán a faenar a finales del mes de febrero cuando las condiciones meteorológicas sean favorables y el pescado se acerque a la costa, mientras que la modalidad de artes menores tendrá que esperar hasta el 7 de marzo para zarpar según lo establecido.
 
"Verdel habrá, pero el problema es que este año se espera llegar al tope establecido en un mes, mientras que antes se extendía la costera hasta mayo gracias a los montantes de pesca permitidos", ha lamentado el presidente de la federación de cofradías.