En el transcurso de su visita, Mazón ha resaltado el buen desarrollo del puerto pesquero de Laredo que, según sus palabras, “está funcionando estupendamente, con un incremento notable de facturación y convirtiéndose en un puerto de referencia dentro del Norte de España”.

Respecto del puerto deportivo de Laredo, Mazón ha explicado que “el procedimiento administrativo está avanzando continuamente y, de hecho, ya se ha enviado la propuesta de resolución de contrato que, probablemente, a finales de este mes tenga efecto, tras lo cual se recibirá a mediados de febrero el puerto que pasará al Gobierno de Cantabria, fecha a partir de la cual contamos con un plazo de seis meses para fijar la cuantía indemnizatoria”.

El proyecto tiene como objetivo la construcción de un edificio-nave en el puerto de Laredo, destinado a la implantación de un túnel de lavado y almacenamiento de cajas plásticas empleadas para el transporte y comercialización de productos de la pesca, además de la ubicación en el propio edificio de un espacio de recogida y transferencia de residuos portuarios.

La nave, proyectada para su implantación en el sector pesquero del puerto de Laredo, esta concebida para albergar diferentes usos y servicios que demanda la actividad pesquera. Con la solución de diseño y la tipología de los elementos constructivos que constituyen la edificación se pretende, además de optimizar la funcionalidad de la nave, lograr su integración en el ámbito portuario en donde se implanta.

La nave se divide en dos sectores, uno con superficie aproximada de seiscientos metros cuadrados, destinado al lavado y almacenaje de cajas plásticas utilizadas para la distribución de los productos de la pesca, y otro de significativamente menor superficie para implantación en el mismo de un punto de recogida y transferencia de residuos portuarios.

La estructura de la nave es metálica de acero, con altura máxima libre de siete metros, salvando luces de veinte metros, lo que permite obtener una nave totalmente diáfana de aproximadamente setecientos metros cuadrados de planta.

Su cerramiento está formado por un muro perimetral de hormigón armado tres metros de altura, a partir del cual se instalara un cerramiento ligero de diferente tipología según las fachadas laterales o frontales.

El proyecto incluye, además, la instalación de un sistema de drenaje, resuelto mediante la recogida y canalización de las aguas pluviales y fecales.