El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha visitado hoy el puerto y la lonja de Santoña con motivo de la costera del bocarte y ha destacado las buenas cifras que está cosechando la subasta y descarga de esta especie desde que se inició la temporada el pasado 1 de marzo.

También ha puesto en valor el trabajo de los pescadores cántabros y de las cofradías de Cantabria “que no dejan de trabajar ni siquiera en plena pandemia para ofrecer lo mejor que llega del mar y que todos podamos disfrutar de la apreciada anchoa, el auténtico oro del Mar Cantábrico”.

Blanco ha recorrido las instalaciones del puerto y de la lonja de Santoña, junto a la directora general de Pesca y Alimentación, Marta López, y el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, Miguel Fernández, para comprobar el funcionamiento “a pleno rendimiento” de la actividad del puerto de Santoña, donde hoy han descargado más de medio millón de toneladas de bocartes unos 60 barcos de cerco de todo el Cantábrico.

En concreto, ayer se vendieron en el puerto de Santoña 308.544 kilogramos de bocarte a un precio medio de 1,67 euros y la previsión para hoy es superar el medio millón de kilogramos en las lonjas de Cantabria, con más de 60 barcos descargando anchoa en los puertos de Santoña y Laredo desde primera hora de la mañana.

Aunque la costera del bocarte comenzó el pasado 1 de marzo, Blanco ha incidido en la importancia de la pesca de estos días porque las capturas de abril y mayo, por el grado de grasa que posee el pez, “son las más valiosas para nuestros conserveros”.

Actualmente, la cuota disponible de anchoa consumida desde que se inició la costera se sitúa en torno al 30% de los 26.543.787 kilogramos disponibles de anchoa para la flota de cerco que actúa en el caladero del Cantábrico.

Las cifras registradas en lo que va de costera confirman el buen rendimiento que está ofreciendo la costera del bocarte este año con una alta actividad en todos los puertos de la región, lo que, según Blanco, “contribuirá a compensar los efectos que la pandemia del coronavirus está provocando en la actividad diaria del sector pesquero de la región”.

Dada la importancia que la costera del bocarte tiene para el sector pesquero y conservero de la Comunidad Autónoma, el consejero ha confiado en que el bocarte que se captura durante la presente costera sea de una “excelente calidad” y con unos tamaños y precios que ayuden a dinamizar la actividad de un sector “fundamental” que genera empleo en muchas zonas costeras y aporta valor añadido a los productos de Cantabria.

Ha puesto en valor el trabajo que realizan las cofradías de pescadores de Cantabria para que sus profesionales “puedan trabajar en las mejores condiciones posibles con unas instalaciones adecuadas que garantizan agilidad en la descarga y en la subasta para ofrecer al ciudadano un producto fresco de temporada”.

También ha transmitido un mensaje de ánimo a los 600 profesionales que trabajan en Cantabria en esta costera, entre lonjas, cofradías y barcos, además de los más de 2.000 profesionales del sector conservero.