El Consejo de Gobierno de Cantabria ha aprobado en su reunión de esta semana ayudas de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, por un importe total de 3 millones de euros, destinadas a la transformación y comercialización de los productos procedentes de la pesca y la acuicultura de Cantabria.

Las ayudas se han repartido entre 33 empresas cántabras relacionadas con la transformación de la pesca y la acuicultura, tales como conservas y salazones de pescado; la manipulación, tratamiento, producción y distribución de productos, así como la venta de pescados, mariscos y otros productos relacionados con el mar, lo que va a suponer una inversión del sector de más de 8 millones de euros.

Las actuaciones subvencionadas han consistido en la construcción, ampliación, modernización y acondicionamiento de naves, adquisición de maquinaria, equipos fotovoltaicos de ahorro de energía, programas informáticos, elementos de transporte interno, y la adquisición de equipos y mobiliario de laboratorio.

Todas las actuaciones subvencionadas son cofinanciadas a través del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP) en el marco de la directriz marcada por la Política Pesquera Común para crear condiciones que permitan al sector de las capturas pesqueras, la transformación y la actividad en tierra relacionada con la pesca sean económicamente viables y competitivas.

El consejero Guillermo Blanco ha destacado la importancia de este tipo de ayudas para reforzar un sector con una gran importancia como elemento tractor de la economía de las zonas costeras de la Comunidad Autónoma, y que “resulta estratégico” y tiene una “gran relevancia” por su aportación al Producto Interior Bruto (PIB) industrial y su gran capacidad para generar empleo.

Asimismo, ha destacado el esfuerzo de su departamento por mantener este tipo de ayudas para dar respuesta a las necesidades de la industria conservera y de transformación de los productos pesqueros, a la que se ha referido como “uno de los sectores que mayor crecimiento está mostrando en la región”.

En este sentido, ha recordado la oferta de ayudas al sector pesquero que el Gobierno regional ha destinado en 2021 y que el año que viene dará continuidad con una dirección general de Pesca y Alimentación que contará con un presupuesto de 15.992.338 euros, un 2,79% más que en el presente ejercicio, para afianzar, entre otras medidas, las ayudas a las empresas e industrias cántabras que se dedican a la tranformación y comercialización de los productos de pesca y de acuicultura.

Así, se ha referido a las ayudas destinadas a inversiones a bordo de los buques pesqueros (750.000 euros); inversiones productivas en acuicultura (1.000.000 euros); compra del primer barco de jóvenes pescadores menores de 40 años (100.000 euros); inversión y diversificación del sector pesquero que se ejecutan a través de los Grupos de Acción Local (GALP) del sector pesquero (550.000 euros); inversiones en las cofradías de pescadores (546.000 euros); cooperativas de mariscadores y asociaciones del ámbito pesquero (60.000 euros), y organizaciones de productores pesqueros (100.000 euros).

Con 120 empresas dedicadas a la transformación y comercialización de los productos de la pesca, Blanco ha confiado en que estas ayudas contribuyan a fomentar la competitividad de las empresas pesqueras y acuícolas en el ámbito de la comercialización de los productos de la pesca y de la acuicultura y promover la competitividad de las empresas en el ámbito de la transformación, incentivando la inversión con objeto de fomentar la calidad y el valor añadido de los productos de la pesca y de la acuicultura sostenibles.

“En Cantabria tenemos la suerte de poseer una de las industrias conserveras más potentes del país que, además del desarrollo económico que genera con una actividad en la que trabajan 2.350 profesionales, proporciona estabilidad al sector extractivo que necesita abastecerse de materias primas de calidad y da empleo a otro millar de personas”, ha indicado Blanco.

A todo ello hay que unir, ha dicho, la cifra de negocio que maneja, con 197 millones de euros y un 32% del empleo del sector industrial alimentario, “siendo mujeres el 94% de las personas que trabajan en las empresas conserveras de Cantabria”.