La Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo adecuará la cara oeste de los diques de cierre para su utilización como machina y ejecutará un nuevo vial secundario para mejorar la operatividad y el funcionamiento del puerto de Santoña, tal y como ha confirmado el consejero José Luis Gochicoa a representantes de la Cofradía de Pescadores Virgen del Puerto, entre ellos el patrón mayor, Miguel Fernández, durante la reunión que han mantenido en la instalación portuaria.

Según ha destacado el consejero, el de Santoña es un puerto “de los más importantes del Cantábrico en cuanto a instalaciones”, pero que también tiene oportunidades de mejorar como la adecuación de la machina oeste para generar nuevos puntos de embarque. “No se trata de ganar superficie terrestre, sino llevar a cabo la ejecución de un pantalán adicional para descargar capturas cuando haya sobre saturación en el resto de zonas”, ha concretado.

Además de esta, la ejecución de un vial secundario descargará de trafico el acceso principal del puerto de Santoña, mejorando significativamente la funcionalidad de las instalaciones portuarias y los tiempos empleados en maniobras que efectúan los vehículos pesados articulados en el puerto para su salida, aumentando la seguridad de dichas maniobras, y así mismo, reduciendo el tráfico de vehículos pesados por calles municipales con su problemática asociada. Sobre esta obra, el consejero espera su licitación y adjudicación “para este mismo año”. 

Descripción de las obras en el dique

Se pretende adecuar la cara oeste de los diques de cierre de las dársenas del puerto de Santoña mediante la ejecución de dos estructuras que permitan el amarre provisional de buques pesqueros en condiciones de seguridad, en las siguientes zonas:

La primera de ellas se proyecta como una continuación de la machina de poniente existente ya, en dirección norte y paralela al muelle de cierre, con una longitud de 65 m y anchura de 8,80 m hacia la canal, es decir, con una superficie de 572 m2.

La segunda zona de atraque se sitúa en la parte sur del dique con una longitud de 100,80 m y anchura de 7,60 m hacia la canal, para mantener la alineación con la anterior, con una superficie de 766 m2. Para soportar ambas superficies se hincarán pilotes prefabricados de 35x35 cm hasta rechazo.

También se colocará una cantonera metálica de protección en el borde del superior de atraque, y se proyectan bolardos y anillas para el amarre, y escaleras para facilitar el acceso a la misma desde el mar.

Vial secundario

Al efecto de posibilitar que los vehículos pesados vinculados a la actividad pesquera que se desarrolla en el puerto de Santoña, tengan una salida directa a la carretera autonómica CA-241, sin necesidad de circular por la calle municipal que discurre frente al puerto, con los problemas circulatorios que esto conlleva, la Dirección General de Obras Hidráulicas y Puertos del Gobierno de Cantabria proyecta la construcción de un vial que permita conectar la superficie interior del puerto con la rotonda que da acceso a la CA-241 situada en la entrada del municipio de Santoña.

Se proyecta un vial de escasa longitud y un único carril de 4,50 metros de ancho en el lado interior del puerto, aumentando progresivamente su anchura a medida que se acerca a la rotonda situada en el exterior del puerto a la que el vial se conexiona, pretendiendo una intersección cómoda y segura.

Para la conexión es necesaria la demolición de un muro de bloque de hormigón que limita la zona portuaria, y la reorganización de aceras y parterres que en estos momentos forman parte de la urbanización del área que separa el ámbito portuario del de competencia municipal.

En la construcción del firme del vial se procederá a realizar las excavaciones necesarias para contener el paquete de firmes proyectado, reorganizando así mismo la red de servicios afectados por las obras, entre los cuales se pueden citar canalizaciones eléctricas y de saneamiento.

Finalmente, para controlar el acceso de vehículos al puerto se dispondrá de una barrera manual levadiza, siendo los tráficos, tanto peatonales como de vehículos, dirigidos mediante la implantación de la correspondiente señalización horizontal y vertical que garantice la seguridad de la circulación y la funcionalidad de la intersección con la rotonda exterior al puerto.