CANTABRIA ACOGE DE FORMA POSITIVA LAS CUOTAS DE PESCA ACORDADAS EN BRUSELAS PARA 2017

El Gobierno de Cantabria ha acogido de forma positiva los totales admisibles de capturas (TACs) y las cuotas de pesca para 2017, que fueron finalmente acordados esta madrugada tras una intensa jornada de negociaciones en el Consejo de Ministros de Agricultura y Pesca celebrado en Bruselas.

El consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria, que ha asistido al encuentro como representante de las comunidades autónomas españolas, ha mostrado su conformidad con el acuerdo final ya que “se ha logrado remontar de manera importante el recorte inicialmente propuesto por la Comisión Europea para especies de relevancia para nuestra flota”.

El responsable de la Consejería se ha referido expresamente a la nueva cuota del jurel del Oeste, que ha sufrido un recorte del 23 por ciento respecto a 2016, y ha reconocido que, aunque es un dato “preocupante”, dada la dependencia que tiene nuestra flota de cerco respecto a esta especie, la reducción primeramente propuesta por la Unión Europea era mucho mayor, de hasta un 45 por ciento.

Otra de las especies que afectan especialmente a las pesquerías de la región es la anchoa, que, en este caso, mantiene las mismas posibilidades de captura en el Cantábrico del año pasado. Este dato ha sido recibido con agrado por el consejero, que lo considera “verdaderamente positivo” tanto para la flota como para la industria conservera.

Respecto al rape, se ha producido un aumento del 54 por ciento en el Golfo de Vizcaya y mantiene el mismo TAC que el pasado año en el resto de la zona VIII, mientras que el verdel aumenta su cuota en un 14 por ciento. Ambas cifras también han sido bien acogidas por el Gobierno de Cantabria.

De igual manera ha sido recibida la “comedida” disminución de la cuota de la merluza del Sur, que se presentaba con un importante recorte de más del 30 por cierto y, finalmente, se reducirá tan sólo 1,5 por ciento.

También se suaviza la bajada inicialmente propuesta para el gallo, de un 25 a un 15 por ciento, y se mantienen las posibilidades de pesca para el abadejo y el merlán en el Golfo de Vizcaya, que inicialmente se preveía que sufriesen una reducción de hasta el 20 por ciento. Finalmente, la raya experimenta una subida del 10 por ciento en las zonas VIII y XIX, y del 5 por ciento en las zonas VI y VII.