LA FLOTA DE ARTES FIJAS Y LA CONSEJERÍA DE PESCA PLANTEAN UN PARO BIOLÓGICO DE UN MES

Según informa EL DIARIO MONTAÑÉS, el sector pesquero cántabro y la Dirección General de Pesca están estudiando la posibilidad de establecer un descanso biológico en las aguas interiores de la región durante 2019, que afectaría a los barcos de artes fijas (los que capturan especies como merluza, rape, verdel y caballa de anzuelo, lenguados, salmonetes, etc.), con el objetivo de asegurar la sostenibilidad de los recursos marinos.

La medida, apoyada en el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), que aseguraría la percepción de ingresos a los pescadores, afectaría a unas setenta embarcaciones -por lo general, con esloras menores de 16 metros- y cerca de trescientos trabajadores y tendría una duración de un mes.

La idea de llevar a cabo este parón de actividad ha surgido después de que el País Vasco lo pusiese en práctica (desde el 15 de enero hasta el próximo 15 de febrero), con la intención de reducir el esfuerzo de pesca en los caladeros de la costa vasca y facilitar la reproducción de alevines de algunas de las especies objetivo de esta flota artesanal, ya que «la tendencia negativa observada de la variable rendimiento para numerosos oficios o modalidades de pesca, desarrollados por las embarcaciones de artes menores, justifica la necesidad de introducir esta medida de acuerdo con el principio de precaución», como se detalla en la resolución del Gobierno vasco que determina la medida.

Por este motivo, la directora general de Pesca de Cantabria, Marta López, está manteniendo encuentros con sus homólogos de Asturias, Galicia y País Vasco, para estudiar las necesidades del caladero del Cantábrico Noroeste mientras, por otro lado, en la región se están haciendo las valoraciones necesarias para comprobar si la experiencia que se está desarrollando en la comunidad vecina se puede aplicar en aguas de Cantabria. «He comunicado a los pescadores las posibilidades que hay: existe un dinero, gestionado por el Gobierno central, que podría emplearse para una parada temporal de la actividad. Ahora que han parado en el País Vasco les ha suscitado el interés, pero aún no lo conocen en detalle ni se sabe si les va a interesar», explicó Marta López. La responsable de Pesca dijo también que se está evaluando la posibilidad de establecer paros biológicos para la merluza y el rape, analizando la evolución de las capturas y en función de que existan fondos suficientes del Ministerio para respaldarlos.

Por su parte, el presidente de la Federación de Cofradías, Miguel Fernández, se mostró favorable a seguir los pasos de los pescadores vascos. «Las reducciones de cuota, año tras año, están hundiendo al sector, que desaparece poco a poco: se pierden botes porque no se cubren los gastos. Lo que se está intentando desde la Federación es que estos fondos europeos no se pierdan, porque si no los consumimos, los consumirán otros. Hemos tenido reducciones de un veinte del verdel, y de un doce y pico de la merluza, y así llega un momento en que no podemos subsistir, y tampoco dejamos descansar los caladeros».

Dispositivo de seguimiento

Fernández indicó que ese descanso biológico sólo puede establecerse en aguas interiores al ser las que gestiona la Comunidad Autónoma, y se verían afectados unos setenta barcos, que emplean a unos trescientos trabajadores. Los pesqueros grandes -hay cuarenta en Cantabria-, que faenan fuera de esa zona costera, podrían seguir en activo durante ese periodo. Para acogerse a las ayudas que les compensarían por este parón, las embarcaciones deben demostrar que han desarrollado su actividad durante al menos 120 días los últimos dos años anteriores; con este fin, los barcos del País Vasco se han venido dotando de dispositivos de localización que permiten realizar un seguimiento de la flota, unos datos que están sirviendo a la vez de base para determinar la situación del sector.

OPINIÓN DE LOS PROFESIONALES

«Cada día vamos un poco más para atrás. Hay poco pescado, cada vez menos y hay que hacer algo, alguien tendrá que tomar cartas en el asunto y hacer paros biológicos como los vascos», defiende Santos Zaballa Valencia, patrón y armador del 'Castro Verde', con base en Santoña. «Hay que hacer como ellos, parar ahora, porque en la luna de enero es cuando el pescado entra para adentro, y si estamos parados, mejor para todos».

Zaballa acude a experiencias anteriores para insistir en la conveniencia de dejar descansar el mar durante una temporada. «Cuando lo del chapapote estuvimos dos o tres meses parados y después, cuando salimos a la mar, había el doble de todo. Fíjate en sólo dos meses todo lo que pasó. Lo de la anchoa ha sido igual: estaba casi muerta y gracias al paro biológico ahora hay como nunca».

El armador del 'Castro Verde', un barco de quince metros, se lamenta de la situación del sector pesquero que, asegura, sigue cayendo de forma imparable. «Cada día estamos peor, porque se está poniendo cuesta arriba y además estás obligado a estar siempre a la última: es gastar y gastar porque si no no te comes ni los mocos. Los del País Vasco trabajan en otra liga, tienen más ayuda como de aquí a Lima. A nosotros no nos queda más remedio que luchar. Los barcos grandes se están salvando porque han tenido la anchoa, que les ha dado la vida entera. Y si ha entrado bonito ha sido por la anchoa, pero nosotros con la anchoa no tenemos nada que ver».12