- Localización
Cofradía de Pescadores San Martín
Calle del Puerto, 0
39770 Laredo
Cantabria, España
EL PUERTO PESQUERO DE LAREDO
La gestión del puerto pesquero de Laredo, situado en la parte oriental de la Comunidad Autónoma de Cantabria, corresponde a la Cofradía de pescadores de San Martín de Laredo.
Coordenadas:
- Latitud 43º 24’ 90’N
- Longitud 3º 25’00’ W
Medidas del puerto:
- Adscripción: 383.138,69 m2
- Dársenas: 164.100,00 m2
- Longitud operativa de muelles: 46,00 m
- Superficie de lonja y cofradía: 884 m2
- Fábrica de hielo (Capacidad de almacenamiento: 80 t.)
- Carros de varada: 1 (50 t.)
- Grúa: 1 (5 t.)
- Grúas auxiliares: 1 (2 t.)
- Básculas fijas: 1 (60 t.)
- Almacenes: 24
Datos pesqueros:
- Embarcaciones: 19 (septiembre 2013)
- Total de capturas (2013): 2.941.541,44 kg.
- Total de capturas (enero a junio 2014): 1.534.827,11 kg.
Fuente: Grupo de Acción Costera Oriental de Cantabria. Cofradía de pescadores de San Martín de Laredo
LA ACTIVIDAD PESQUERA DEL PUERTO DE LAREDO
Tipo de pesca:
- Artesanal
- Altura y Bajura
Modalidades de pesca:
- Cerqueros
- Arrastreros
- Palangreros
- Redes de enmalle
- Artes menores
Caladeros:
Mar Cantábrico
Parada de actividad: Por lo general de diciembre a febrero
Especies más representativas en kilos año 2023:
- Anchoa: 2.959.564,95 kg
- Bonito: 979.217,15 kg
- Caballa/verdel: 1.146.062,55 kg
- Chicharro: 40.894,45 kg
- Merluza: 3.692,95 kg
- Rape: 5.933,25 kg
- Sardina: 149.975,30 kg
Especies más representativas en ingresos económicos 2023 (euros):
- Anchoa: 5.737.805,79 €
- Bonito: 3.345.536,69 €
- Caballa/verdel: 1.216.307,87 €
- Chicharro: 62.366,32 €
- Merluza: 22.491,78 €
- Rape: 38.612,89 €
- Sardina: 80.804,31 €
Fuente: Grupo de Acción Costera Oriental de Cantabria. Cofradía de pescadores de San Martín de Laredo
LA COFRADÍA DE SAN MARTÍN DE LAREDO EN ÉPOCA MEDIEVAL Y MODERNA
Si bien ningún documento permite afirmar la fecha exacta de la constitución de la cofradía de hijosdalgos, mareantes, navegantes y pescadores de San Martín de Laredo, si se puede precisar que su fundación tuvo lugar en la Baja Edad Media, entre 1295 y 1312, coincidiendo con el reinado de Fernando IV, siendo posible precisar aún más su fecha de creación por cuanto la primera noticia que se tiene de la existencia de la cofradía se refiere al año 1306, momento en el que el monarca castellano confirmó un capítulo aprobado por los cofrades laredanos por el que se prohibía la pesca con tramallo y se imponían multas a quienes fueran en contra de la disposición.
Tras la concesión por parte de Alfonso VIII de sus respectivos fueros municipales a Castro Urdiales (1163), Santander (1189), Laredo (1200) y San Vicente de la Barquera (1210) estas cuatro villas se repartieron la jurisdicción del litoral del espacio que con el tiempo llegó a ser el Corregimiento de las Cuatro Villas de la Costa. Una práctica que, unida a otros factores, facilitó el crecimiento de las actividades marítimas, en particular, de la pesca en las cuatro poblaciones. De ahí que desde la misma Baja Edad Media la gente del mar laredana, de igual modo que sucedió en las otras tres villas, sintiera la necesidad de organizarse en la cofradía de hijosdalgos, mareantes, navegantes y pescadores de San Martín.
La Cofradía de San Martín de Laredo no fue, sin embargo, la única organización religioso-gremial de la villa pejina porque, aunque todos los mareantes laredanos formaban parte de ella, en la misma Baja Edad Media, en una fecha que no es posible determinar de momento, se constituyó, bajo la advocación del Santo Espíritu, la hermandad marítima de los redaceros de Laredo, en alusión a la acción de redar o de echar y manejar las redes que se utilizaban en la pesca de la sardina.
La temporada de la sardina se iniciaba normalmente tras el día de Pascua de Pentecostés o día del Espíritu Santo y concluía en torno a los primeros días de agosto, fechas a partir de las cuales comenzaba la pesca del bonito. La captura de la sardina se realizaba con los aparejos de pesca conocidos como “treinas”, “trainas”, “sardineras” o “redes de güeldar” y su incorrecta utilización por parte de algunos pescadores provocó continuas disputas no solo entre los miembros de la cofradía sardinera laredana sino también con los mareantes de las villas vecinas.
Fue competencia del cabildo del Sancti Spiritus la ordenación de todas las aspectos referidos a la costera de la sardina en la villa laredana. En sus ordenanzas se determinaba, entre otras cuestiones, las dimensiones de las artes de pesca, la fecha exacta de inicio de la costera, el horario de pesca al que tenían que sujetarse los cofrades y el régimen de las talayas que debían colocarse con el fin de evitar desgracias en el mar por causa del tiempo.
También fue competencia de esta hermandad la vigilancia del cumplimiento de lo dispuesto en las concordias y acuerdos celebrados entre la villa de Laredo y otros lugares, principalmente Santoña y Santander, en relación a la pesca de la sardina en las aguas de Laredo.
EL GOBIERNO DE LA COFRADÍA DE SAN MARTÍN DE LAREDO EN ÉPOCA MEDIEVAL Y MODERNA
El gobierno de la cofradía de los pescadores y navegantes de San Martín de Laredo se realizó sobre la base de un entramado que con pequeñas variaciones se reproduce en la mayor parte de los cabildos de mareantes del Cantábrico establecidos en Época Medieval y Moderna. Un esquema en el que la estructura de los gobiernos locales ejerció una clara influencia, sirviendo de modelo a los mareantes y pescadores a la hora de configurar su particular régimen de gobierno, de ahí las importantes similitudes que existen entre el modo en que se gobernaban los concejos castellanos y las cofradías de mareantes.
Las hermandades marítimas contaban con una cabeza visible que representaba a la corporación y que dependiendo de los casos recibía el nombre de procurador o mayordomo; una asamblea mayor que comprendía al conjunto de los cofrades y que se conocía como cabildo o ayuntamiento general; otra asamblea menor, el ayuntamiento, compuesta por un reducido número de cofrades; y diversos oficiales como eran, entre otros, los mayordomos, contadores, talayeros, linterneros, veedores, secretarios, diputados o regidores y vendedores de pescado.
Además, la cofradía de San Martín de Laredo, del mismo modo que la de Castro Urdiales, llegó a contar con un alcalde de mar porque la institución recibió de la Monarquía el privilegio de disfrutar de una jurisdicción propia que, residenciada en este alcalde de mar, entendía y juzgaba las causas de la mar que concernían a los cofrades de San Martín. Este alcalde de mar impartía justicia aplicando las ordenanzas y los capítulos aprobados por los órganos de gobierno de la cofradía.
El cabildo o ayuntamiento general se reunía de manera fija una vez al año, coincidiendo normalmente con la festividad del patrono de la cofradía, San Martín, o a principios de cada nuevo año, con el fin proceder a la elección de los oficiales más importantes de la hermandad en quienes recaía el gobierno del gremio. Sin perjuicio de que pudiera convocarse de manera extraordinaria siempre que la gravedad de los asuntos a tratar aconsejara la intervención del conjunto de los cofrades o, al menos, de su mayor parte. Entre aquellos oficiales mayores se encontraban el procurador, los diputados, el alcalde de mar, los mayordomos y los contadores.
La asamblea menor, formada por un reducido grupo de cofrades, se encargaba del gobierno cotidiano de la corporación, resolviendo de modo ágil las cuestiones que no exigían la participación de la totalidad o de una parte significativa de los cofrades. Entre los asuntos en los que esta junta era competente se encontraba el nombramiento de los oficiales menores de la cofradía como eran los talayeros, linterneros y vendedores de pescado; la llevanza de los libros del gremio; la conservación del arca del archivo, en la que se custodiaban los privilegios, ejecutorias, sentencias y demás documentos de la cofradía; el reparto entre las embarcaciones de las soldadas de los cofrades ancianos e impedidos; la fijación del día en que procedía iniciar la actividad pesquera; la imposición de penas por el incumplimiento de las obligaciones que pesaban sobre los cofrades como era, entre otras, la de obedecer las señales de los talayeros y del linternero.
Y, por su parte, el gobierno de la cofradía redacera del Espíritu Santo correspondía a sus propios oficiales elegidos entre finales de mayo y principios de junio
LAS FUNCIONES DE LA COFRADÍA DE SAN MARTÍN DE LAREDO EN ÉPOCA MEDIEVAL Y MODERNA
La compleja naturaleza profesional y benéfico-religiosa de que disfrutaban las cofradías de mareantes del Cantábrico determinó durante siglos la variedad de funciones que cumplían cotidianamente.
La ordenación de la profesión mareante constituía la tarea más importante, siendo los cofrades de cada una de las instituciones quienes determinaban las condiciones en que debía realizarse la pesca del besugo, la sardina, el congrio y el mero, entre otras especies, pero sin que ello supusiera desatender otras manifestaciones económicas marítimas como era el transporte de cabotaje.
Las cofradías reglamentaban a través de las ordenanzas gremiales y de los acuerdos adoptados por sus órganos de gobierno todo lo relacionado con las artes de pesca con el fin de evitar que los cofrades utilizaran las que ponían en riesgo la riqueza piscícola de la zona; con las fechas de inicio y conclusión de algunas costeras, prohibiendo la captura de ciertas especies fuera del período establecido al efecto; con la seguridad de los pescadores procurando el ordenado y seguro desarrollo de la actividad pesquera; con el respeto del precepto eclesiástico del descanso dominical, impidiendo la salida del muelle los días de fiesta de guardar y obligando a regresar a puerto las vísperas de los festivos; y con la venta del pescado capturado por los cofrades.
Se conservan las ordenanzas de la cofradía de San Martín de Laredo elaboradas por los cofrades en 1570 y confirmadas por Felipe II en 1577 y las de la hermandad sardinera del Santo Espíritu aprobadas por el concejo de la villa en 1574.
La asistencia social a los cofrades necesitados era otra de las funciones más representativas de cuantas desarrollaban los gremios de pescadores. La imposibilidad de salir al mar por padecer alguna enfermedad o por tener una edad avanzada originaba situaciones de pobreza en algunos cofrades que los gremios de mareantes procuraban cubrir a través del abono de los subsidios que repartían entre los necesitados. Una ayuda que también se entregaba a las viudas y a los hijos de los cofrades fallecidos.
El auxilio social se completaba con la asistencia médica y farmacéutica que las cofradías ponían a disposición de sus miembros y con los anticipos o socorros que se repartían entre los pescadores cuando el estado del mar y/o la escasez de pescado provocaba una disminución de las capturas.
También eran importantes las actividades piadosas desarrolladas por los gremios de pescadores como consecuencia del profundo sentimiento religioso presente en todas las cofradías desde el mismo momento de su constitución bajo la advocación y tutela de algún santo como era San Martín en el caso de la cofradía de Laredo. Entre las actividades vinculadas con esta vertiente religiosa cabe destacar la prestación de ayudas para el mantenimiento de templos y ermitas y la celebración de funciones religiosas coincidiendo con las fiestas gremiales o con el fallecimiento de algún cofrade.
Además, la cofradía de San Martín cumplió una importante función política consistente en la defensa de los intereses de los mareantes frente a los abusos cometidos por los linajes principales de la villa (Obra, Hoyo, Villota, Escalante y Cachupín), convirtiéndose en la institución articuladora, desde el punto de vista político, del común de los vecinos de Laredo.
LA SOCIEDAD DE MAREANTES DEL PUERTO DE LAREDO CONSTITUIDA EN 1866
La decisión del legislador español de suprimir en 1864 los gremios marítimos conllevó la desaparición formal de las antiguas cofradías de pescadores y mareantes que existían en el litoral cantábrico incluida la cofradía de San Martín de Laredo, pero los pescadores laredanos decidieron, casi de modo inmediato, reorganizarse y constituir una nueva sociedad de mareantes acomodándose a la normativa en vigor. De modo que, apenas dos años más tarde de la supresión del antiguo gremio, en 1866 constituyeron la Sociedad de Mareantes del Puerto de Laredo con la consiguiente aprobación de sus nuevos Estatutos que no fueron sino una replica de las antiguas ordenanzas por las que se habían regido hasta entonces.
Del mismo modo que sucedió en otras Sociedades marítimas, en la década de 1920 la Sociedad de Mareantes del Puerto de Laredo quedó bajo la tutela de la Administración Pública, perdiendo autonomía, una vez que se transformó en un pósito. A cambio los pescadores agrupados en la Sociedad laredana pudieron acceder a créditos ventajosos a través de la Caja Central de Crédito Marítimo, antecedente del Instituto Social de la Marina, y a subvenciones del Ministerio de Marina.
El año 1935 resultó un período conflicto para la cofradía laredana como consecuencia de los desencuentros que enfrentaron a los armadores y a los miembros de las tripulaciones. La situación alcanzó tal virulencia que llegó a plantearse la posibilidad de una escisión en el seno de la Sociedad. Finalmente, el problema se resolvió mediante la aprobación por unanimidad de unas “Bases para la unión en el Pósito de pescadores de San Martín de Laredo” en la Junta extraordinaria de la Sociedad celebrada el 8 de agosto de 1935 (Libro de actas de la cofradía. Del 23 de mayo de 1927 a 2 de julio de 1937, fols. 202r-203v.)
La incorporación de las cofradías de pescadores a la Organización Sindical como corporaciones de Derecho Público en la década de 1940 introdujo importantes modificaciones en su funcionamiento una vez que se intensificó el control que las autoridades políticas ejercían sobre las mismas. La tutela de la administración recayó no solo sobre su dirección política sino también sobre su funcionamiento cotidiano. En esta nueva situación, la cofradía de Laredo se incorporó a la organización sindical en el mes de diciembre de 1944, después de que su Junta Asesora, en cumplimiento de la Orden del Ministerio de Trabajo de 31 de marzo de 1943, acordara el acoplamiento de la antigua Sociedad en el Sindicato Vertical de Pesca de la Comunidad Nacional Sindicalista con el nombre de Cofradía de Pescadores de San Martín de Laredo (Libro de actas de la cofradía. Del 12 de septiembre de 1938 a 15 de mayo de 1950, fols. 62r-62v.).
La situación definida a partir de la inserción de la cofradía de Laredo en la organización sindical se mantuvo hasta que en 1978, momento en el que la Cofradía de pescadores de Laredo, del mismo modo que sucedió con las demás cofradías marítimas, quedó bajo el amparo del artículo 52 de la Constitución, garantizándose así su continuidad para el futuro bajo unas nuevas reglas.